Mientras R. J. Palacio se dedicaba a diseñar preciosas cubiertas para cientos de autores, soñaba con escribir un libro algún día. Sin embargo, le parecía que nunca llegaba el momento adecuado, hasta que se dio cuenta de que lo único que tenía que hacer era empezar. La lección de August fue su primera novela y se convirtió en un fenómeno mundial que ha inspirado a más de un millón de personas.